Política 2.0: Unión para el Desarrollo Social

Por Julieta Inés Dal Lago, Julieta Belén Mollo, Zoe Marisa Foglia y Fernando Daniel Hansen

Cuando en 2008, el presidente Barack Obama inició su campaña electoral inaugurando la famosa “Política 2.0”, sentó un precedente que al poco tiempo haría estallar el mundo digital como medio de marketing político. La revolución de las redes sociales impactó agudamente en la Argentina y se convirtió en una de las vías de expresión predilectas de los referentes partidarios a la hora de competir por el poder, con miras a las elecciones presidenciales del próximo domingo.

Según informa el coordinador de campaña en redes sociales de la Unión para el Desarrollo Social (UDESO), Esteban Campero, el partido radical fue pionero en la implementación de esta nueva estrategia de lucha y destaca: “La Unión Cívica Radical (UCR) fue el primero en haber tenido página web en Latinoamérica, pero el segundo en un país de habla hispana; el primero fue el Partido Socialista Español“.

El proyecto digital del partido radical (aplicado a la UDESO) fue iniciativa del titular del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) y candidato a senador nacional por el partido, Ernesto Sanz, pero fue impulsado por el asesor externo de campaña de Ricardo Alfonsín, Juan Ignacio Belbis, el secretario general del Comité Capital Federal de la Unión Cívica Radical (UCR), Gonzalo Berra, y Campero, quienes comparten una característica particular: “Los tres, además de ser militantes, nos dedicamos a la actividad digital”, destaca Esteban.

La selección del material a difundir en las redes sociales está a cargo de Campero, quien para ello, se centra en los puntos fuertes de las propuestas del líder radical. Si bien Alfonsín no tiene contacto directo con el mundo 2.0, igualmente acompaña la iniciativa que apoyó desde un principio. “Todo lo que se publica, primero se lo consulta a él (por Ricardo Alfonsín). De hecho, la persona que escribe en Twitter está con él al lado, es un colaborador suyo. Alfonsín dice qué quiere twittear y qué no”, señala el encargado del manejo de la actividad digital de la agrupación.

Desde esta perspectiva, queda claro que el líder radical quiso modificar la tradicional forma proselitista política característica de la previa a cada comicio. “A él le parece muy interesante el tema; no es un ávido usuario de estas herramientas, pero su interés es clarísimo”, expresa Campero, y agrega que “Alfonsín fue el primer político que se adhirió a la red social Blaving, la cual funciona como Twitter con la diferencia de que se pueden publicar mensajes de voz, y el que habla es el candidato en persona”.

Si de digitalización de la política se trata, basta abrir la página oficial del candidato a presidente (www.ricardoalfonsin2011.com.ar) para observar la gran cantidad de redes sociales que la UDESO maneja, aplicando la teoría de la larga cola, cuyo postulado es que “hoy en día con Política 2.0 es más barato trabajar en los nichos”, tal como explica Campero. De esta forma, a través de internet, el partido desarrolló diferentes portales con diversas temáticas, como el medio ambiente y la lucha por la igualdad de género, con el objetivo de llegar a todos los votantes.

Facebook, Twitter, Youtube y Flickr son sólo algunos de los “ases” que el partido tiene bajo la manga a la hora de difundir sus propuesta, aunque Campero destaca a Twitter porque “después de todo, si no podés resumir una idea en 140 caracteres, es difícil que tengas capacidad para venderla, no convencés”. Entre los más twitteros del frente radical, se destacan el mismo Ricardo Alfonsín, el candidato a gobernador por la Provincia de Buenos Aires, Francisco De Narváez, y dos de los aspirantes a una banca de diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Manuel Garrido (primero en la lista) y Hernán Rossi. El candidato a vicepresidente por la UDESO, Javier González Fraga, también tiene una cuenta a su nombre, aunque sus publicaciones son más discontinuadas; lo mismo sucede con las de Miguel Ángel Bazze, quien busca la obtención de una banca por la provincia de Buenos Aires en la Cámara Baja.

Facebook no es la opción más elegida por los radicalistas que aspiran a ocupar algún cargo público, a pesar de ser la más usada por la organización política en su conjunto para dar a conocer su plataforma electoral y por sus militantes. Por otra parte, el partido aprovecha el uso de otros medios como Skysearch o Skilt (igual que Youtube pero para subir documentos), a la vez que pretende establecer una serie de blogs de calidad.

No caben dudas: la implementación de las redes sociales a la hora de hacer campaña logró un cambio paradigmático en el escenario político. Se trata, tal como lo define Campero, de “una iniciativa de gobierno abierto”. Desde esta perspectiva, el coordinador se encarga de apuntar que ésta puede llegar a ser una excelente oportunidad para fomentar la participación y mantener una relación sin intermediarios con la ciudadanía.

Sin embargo, todavía queda un desafío por delante: encontrarle un lugar a la gente que tiene compromiso con el proyecto del partido radical y que se suma a él a través de las redes sociales. En este sentido, Campero es claro: “Las estructuras partidarias van a tener que encontrarle la vuelta para integrarlos en sus agrupaciones a partir de esta nueva intervención vía web”. La era de la Política 2.0 es un hecho; sólo queda perfeccionarla.